Cultos visitantes de mi zaguán “on line”,
Al parecer el listado del “Top 100” de las canciones que ya hemos escuchado un millón de veces y el “Club de los Corazones Accidentados” quiere jubilar, está rindiendo gradualmente pequeños frutos -para más información favor ver ¡Cambien el disco! (1) y ¡Cambien el disco! (2)-.
En la calle, camino de mi mecánica, se me han acercado alegres esposos quienes me explican que el nivel de histerismo en las peleas conyugales ha descendido. Que sus esposas, para darle más fuerza a sus argumentos en la discusión, ya no los amenazan con destripar el control remoto de la tele o con traer a sus mamás a vivir con ellos, sino que han optado por frases tan dulces como: “Tranquilo mi amor, vete al fútbol el domingo en la tarde y luego a darle duro a las cervezas con tus amigos, mientras yo te espero aquí disfrutando de esta calma espiritual que me embarga el alma”.
Algunos lectores de este sitio me han hecho saber, vía correo electrónico, que ya no les apetece comportarse como lánguid@s vampiros para ser más atractivos e interesantes con el fin de impresionar a sus amig@s. Me explican que ahora evitan tener amores sombríos, categoría “ultratumba”, sino relaciones convencionales categoría “manitas sudadas”. Tierno, ¿no les parece?
Ante tan buenos resultados, ¡que continúe entonces el proceso de desintoxicación colectiva! Aquí les va otro trío de canciones oxida corazones que debemos retirar de las carreteras del amor.
Un abrazo,
E.M.A.
7. “Dust in the Wind”. De haberse preguntado ustedes alguna vez qué es lo que escucha la Momia en su Ipod, la respuesta es “Dust in the Wind” –“Polvo en el viento”-. Una melodía propicia para servir como música ambiental en sitios de aire de fantasmal desolación: la residencia de mi amigo “El Hombre Lobo”; los más alejados pasillos del museo del Cairo una noche de luna llena y, claro, aquellos parajes helados que constituyen las montañas que rodean a la República del Drama –favor revisar “Bienvenidos a la República del Drama” (1)-.
Una de las últimas líneas de esta canción dice: “Todo lo que somos es polvo en el viento”, muy bien, ¡entonces que de una vez se vayan volando los señores que cantan esta canción!
8. Todas las de Arjona (¡Sí!, otra vez). En vista de que el joven Richard me ha torturado sacando a la venta la misma canción con diferente título desde hace años, ¿porque yo dejaría de ponerlo en esta lista? Para más referencias acerca de las razones que le han hecho ganar este sitial favor consultar “¡Cambien el disco! (1)”.
9. “November Rain”. Esta es una decisión muy polémica. Lo sé bien porque queridos vecinos de la mecánica son devotos de la banda que toca esta “rola”. Que esta melodía se encuentre en la lista no debe entenderse como que tengo rabia en contra de Guns N’ Roses, pues de hecho ellos tienen canciones que hinchan el corazón de ternura como “Sweet Child O’ Mine –“Pequeña Dulce Mía”- y te hacen sentir a gusto en la ciudad que vives, me refiero a “Welcome to the Jungle” –“Bienvenidos a la Selva”-.
Mi reparo con “November Rain” -“Lluvia de Noviembre”-, especialmente el video, es aquel gustito sufridor de llevar el amor al panteón. Cuando amo prefiero llevar a la chica al cine, hacer con ella divertidas barbacoas en el canchón que está junto a mi zaguán y tomar café en su compañía en un sitio muy lindo que conozco. Es posible que todos sintamos que nuestro amor es más intenso e importante si le damos ese tono de drama épico que sólo se encuentra en el mausoleo. Sin embargo, este corazoncito tan accidentado mío preferiría una bella mañana de verano y no un día lluvioso de otoño para decirle a su amor que no la va a olvidar nunca.
¡Buenas! Hemos visto que este blog también participa en los premios 20 blogs y nos hemos pasado para echarle un vistazo, nosotros también nos presentamos en la categoría de viajes http://lablogoteca.20minutos.es/blog-de-viajesnet-331/0/
Y no hemos querido irnos sin antes dejar un comentario.
Saludos y mucha suerte en el concurso, aunque la cosa está complicada…