Selecta clientela de mi mecánica,
El día de brujas está por llegar –aunque para quienes viven relaciones tormentosas el día de brujas es cada uno de los 365 días del año- y mis amig@s han seleccionado un disfraz que vaya a tono con sus temperamentos, obsesiones y particularidades sicológicas.
Hay gente a la que esto del día de brujas le parece una celebración inútil de los gringos, pero mi vecina Pirañita “La mujer de las mil cirugías plásticas” piensa que es una buena oportunidad para relucir esa parte de nosotros que no podemos mostrar a menudo: para algún@s es el chance de que su bruja interna salga a la superficie, coja la escoba y vaya por ahí lanzando risotadas destempladas; hay otr@s que aprovechan para mostrar sus poderes especiales de súper galán, súper borrachín, súper molestosín, etc.; también existen otr@s que visibilizan sus inclinaciones de bailarina de cabaret sin talento para el baile, mimo insufrible, enfermera sexy que no es sexy, y doncella a la que le faltan tres vodkas más para encontrar a su “príncipe azul”.
Este es un reporte de la ardua tarea de encontrar un disfraz y las opciones que han “barajado” cada un@ de mis cuates para ir a la fiesta del día de brujas:
Para el hombre de la piel que no requiere jabón lo fundamental era un disfraz que incluya una gabardina. En consecuencia, la primera opción que se le ocurrió fue la del exhibicionista que anda por la calle abriéndose la gabardina para mostrarle la ‘mercadería’ a los transeúntes. Tras una intensa discusión, le hicimos caer en cuenta de que no queríamos que pase el día de las brujas en la cárcel, puesto que podía suceder que le hiciera esa gracia a un disfrazado de policía que en realidad sí es policía. Debido a esa razón le compramos un revolver calibre 38 de plástico para que se vista de detective sacado de una película de “cine negro” –estilo Humphrey Bogart- y pueda usar la dichosa gabardina.
Camila “La Mujer Hipertextual”
El disfraz elegido por Camila fue un clásico: el de “World Wide Web”, más conocido como “WWW”. Para tal propósito Camila ha invitado a sus dos amigos hackers y cada uno interpretará a una “W”. A nosotros nos pareció una buena idea, aunque el reto consistirá en mantener a las tres “W” juntas porque Camila es muy inquieta, se distrae con cualquier cosa que ve en la calle y luego se extravía. Ante esta posibilidad le recomendamos que un cuarto amigo se disfrace del buscador de Google para hallar a la curiosa Camila en caso de que se pierda de vista.
Aunque en un primer momento la idea le pareció ofensiva, le hicimos notar a nuestro cavernario amigo que él ya está disfrazado, o al menos eso es lo que piensa la gente que lo mira raro cada día en la calle. El insistía en vestirse de Batman pero a larga comprendió que nunca se ha visto al “Hombre Murciélago” con la barba crecida, botas de piel de mamut y en vez de bati-cinturón un garrote.
Margarita “La Chica Intermitente”
A pesar de que Margarita es bien indecisa, hallar el concepto de su atuendo no le tomó mucho tiempo. Ella irá vestida de “La insoportable levedad del ser”, la novela filosófica de Milan Kundera. ¿Por qué? La idea le pareció abstracta, difícil de explicar, no ha leído el libro y todo esto es, en su opinión, deliciosamente confuso y ambiguo. Es un disfraz muy económico que no requiere gasto alguno, pues cuando la gente vea que está vestida como siempre y le pregunte de qué va su disfraz, ella sólo responderá contenta: “Soy la insoportable levedad del ser”.
Este querido amigo ya había decidido con meses de anticipación cuál sería su disfraz: “gran computadora central que lo controla todo”. Para el efecto se consiguió una caja de cartón en la que venía una refrigeradora, le puso botones, palancas, una bombilla roja en la parte superior y la pintó toda de un gris metálico que infunde mucho respeto. Ahora lo difícil será encontrar la manera de transportar a Elchico en el taxi que vamos a tomar para ir a la fiesta.
E.M.A.
Yo, al igual que “El Hombre de Cro-Magnon”, ya tengo ‘disfraz’ incorporado: ¡iré de mecánico! 😉
esto del día de brujas es un invento de los gringos que se quieren apoderar de nuestras mentes y poco a poco de todo lo que tenemos, nosotros somos otra clase de raza, entiendan no somos titeres de nadie, ojala así todos estos jovenes absurdos cambien de forma de pensar