Fogosa clientela de esta mecánica,
Quizás ustedes no saben porque la gente me llama “El Mecánico del Amor”. Sucede que sí soy mecánico: tengo overol, llave inglesa y ando siempre manchado de aceite porque me dedico a reparar motores. Sin embargo, comenzó a ocurrirme que algunos clientes me dejaban el auto descompuesto y entre visita y visita de a poco me contaban sus males de amor. Sin mucho preámbulo yo les daba mi opinión acerca de sus problemas y resulta que eso les era de utilidad en algunos casos o simplemente entretenido en otros.
Fue por eso que la gente del barrio comenzó a venir a mi zaguán –a ver a “El Mecánico del Amor”- para contarme de sus historias. Incluso llegan los que sólo tienen una bicicleta. Tampoco faltan los niños que arriban con sus patinetas para explicarme que están enamorados de la vecina, o los que andan a pie.
Eso de ser mecánico y escuchar acerca de los desencuentros amorosos de mi clientela/vecin@s me ha hecho pensar en la similitud entre algunas funciones que cumplen las máquinas y la capacidad humana de dar afecto. Me di cuenta que hoy las máquinas también sirven para darnos cariño y tratarnos bien: deberían ver la máquina para dar masaje a los pies que se compró Camila “La Mujer Hipertextual” o el jacuzzi que adquirió Margarita “La Chica Intermitente”–aunque todavía no se decide a meterse en él a pesar de que “El Hombre Impermeable” ya lo hizo y le dijo para animarla a hacerlo: “¿ves?, no pasa nada, ni siquiera me mojo”-.
Sea como fuere, existe en la historia de la literatura y el cine pruebas de amores robóticos y “affaires” con robots. Quién sabe, tal vez haya gente que se enamoró de la licuadora o de su cepillo de dientes eléctrico pues “de todo hay en la viña del Señor”. No deberían reírse de esto porque conozco gente que trata a sus computadoras portátiles con la ternura con la que se cuida a un bebé…
Aquí les comparto un video -no apto para niñ@s robot- de la cantante islandesa Bjork, quien le da una lección de ternura y sensualidad robótica a ‘Terminator’. La canción se llama ‘All is full of love’ –‘Todo está lleno de amor’- .
Hasta otra entrega,
E.M.A.
es verdad lo que dices