Queridos habitantes de este fin de semana,
Hace poco esta mecánica virtual recibió la visita de nada más y nada menos que de la “Pitonizza”, bloguera curtida y rodada, quien comparte con El Hombre Impermeable aquella cualidad de no tener “pelos en la lengua”. Me hubiese gustado atenderla como es debido -ofrecerle una tacita de café virtual y mostrarle mi calendario 3D de Charly García saltando desde el noveno piso de un hotel-, sin embargo, me hallaba en la tienda de la esquina comprándome un turrón, tal y como acostumbro hacer a eso de las 3pm. A continuación su parecer acerca del rol de este mecánico servidor de la comunidad en línea.
Tras calificarme de “macho sensible”, con singular dulzura escribe la Pitonizza que:
“Me causa ternura imaginarlo: con su overol engrasado, sudoroso, cambiando y reparando las piezas estropeadas del alma.”
A las muy generosas palabras de la Pitonizza sólo le puedo responder que “se hace lo que se puede”. Si quieren leer el post completo de esta bloguera empujen el dedito índice por aquí.
Con afecto,
E.M.A.
WOW, dos años después leo esto, he estado tan desconectada de la red. ¡Felicidades!
¡Un gusto para E.M.A. querida Pitonizza!