A muchas personas les encantan las comedias románticas que vienen de los Estados Unidos. Sin embargo, este mecánico piensa que tales sueños rosas suceden más en la pantalla que en las vidas de los gringos. Basta tener una conversación con cualquier amigo o compatriota que haya vivido por allá para constatar que sus habitantes no son tan apasionados y románticamente creativos como los retratan sus películas.
De hecho, nosotros -me refiero a todos los que habitamos desde Tijuana hasta la Patagonia- tenemos una calidez, cierta capacidad para ser querendones y tiernos que no ha recibido suficiente valorización por parte de los medios globales, porque esos zánganos están obsesionados con los tacos, los pandilleros “latinos” y hacer el “spring break” en Cancún.
Clientes de mi mecánica: ¡apreciemos que venimos de culturas que te enseñan como dar un abrazo de oso en serio, hacer una buena fiesta donde bailan todos –niñ@s, ancian@s, jóvenes y viejos-, y a llorar con todo el cuerpo cuando un amor se nos va!
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