He tomado la decisión de compartirles algunas estrategias que ustedes pueden aplicar en esos momentos en los que las cosas se ponen difíciles y los vientos de guerra comienzan a soplar en la relación. No son más que algunas alternativas muy creativas –hablo en serio, muy creativas- para aliviar las tensiones de una bronca conyugal, un contrapunto con el novio y desacuerdos con el/la amante de turno. Repasemos entonces estas sugerencias.
En vez de lanzarle cuchillos u objetos contundentes al “ser amado” les propongo adquirir una pelota playera y tenerla a mano lista para usarse en la siguiente discusión. Ojo: no cabe que la pelota playera sea reemplazada por otros juguetes que arrojados a gran velocidad le causarían daño al “ser amado” como: hula-hulas, triciclos, consolas de Play Station y baleros. Para quien no sepa qué es un balero o un hula-hula, aquí les pongo las fotos. Añado que si les hace difícil distinguir cuál foto corresponde al hula-hula y cuál al balero, tienen un grave problema de falta de cultura lúdica:
Otra manera de contrarrestar los efectos del enojo es decir al revés los insultos que van dirigidos al “ser amado”. Por ejemplo: “vete al demonio” se debería expresar “oinomed la etev”; “me tienes hart@” se traduciría en este lenguaje de la paz como “@trah seneit em”; y “no sé cómo me enamore de un fenómeno de circo como tú” se enunciaría de este modo “út omoc ocric ed onemónef un ed eromane em omóc és on”. El tiempo y el esfuerzo que implican hablar “de retro” puede que hagan que el enojo se disipe y la distracción neutralice las ganas de matar.
Cabe que el deseo de aniquilar a la pareja también se enfríe de la siguiente manera: ambos deberán comprometerse a usar en sus discusiones el popular juego “Caras y gestos” para decirse lo que el uno piensa del otro. Es posible que los esfuerzos por tener que usar la mímica para hacerse entender desactiven el conflicto. Maggie “La Chica Intermitente” y “El Hombre de Cro-Magnon”, quienes no tienen dotes para la oratoria, me han sugerido que recomiende este método de resolución de conflictos a las Naciones Unidas.
Las peleas en el auto en medio de un largo viaje son frecuentes en las parejas. En tales casos recomiendo que un@ de l@s d@s –aquel/lla que ame la paz y siga mis consejos- comience a contar en voz alta los postes de la luz, los escarabajos de Volkswagen, las gaviotas y los perros arrollados para desviar el tema de la discusión. Si esto exaspera a la pareja, entonces hay que comenzar a hablar “de retro”. De no funcionar eso, se le debe proponer resolver el conflicto jugando “Caras y gestos”. Si todo aquello no hace más que poner furioso al “ser amado”, sugiero sacar la pelota playera, lanzársela para distraer su atención y huir en la primera gasolinera disponible con la excusa de “voy al baño, ¡ya regreso!”.
¿Tienen otras maneras creativas para resolver conflictos? Háganmelas saber que seré “todo oídos”.
Con afecto,
E.M.A.
Jejejeje simpatica forma de calmar los animos, aunque en determinadas ocasiones es preferible una buena voncersacion a lanzar un objeto menos contundente :D. Todo depende el ambiente que se genere.
Saludos