Clientela que avanza con ímpetu a pesar de los percances habituales en las carreteras del amor,
Mis indigaciones acerca de la conección entre afectos y robots continúan. Si bien los hallazgos se multiplican, puedo imaginarme que algunos de ustedes ahora mismo estarán preguntándose: “¿Qué le pasa al mecánico? ¿Por qué se ha enfrascado en una investigación así? ¿Será que está abusando del “lubricante social” en las famosas fiestas que organiza en su zaguán los sábados y está que delira?”. La respuesta es no, y gracias por precuparse por mi salud. ¡Déjense de cosas! Vengan, vengan por aquí para que les cuente qué he hallado… De paso, aquí están las entregas anteriores por si les apetece checarlas:
Un androide puede ser tu media naranja
Una de las razones por las que buscamos pareja es para recibir en ciertos momentos aquella “palabra de aliento” o ese susurro que te provoca un “no se qué”. También esa voz puede darte un consejo y decirte qué camino tomar en la vida. ¡Bueno pues! Eso ya existe y se llama “GPS”, conocido en nuestro idioma como “Geoposicionador Satelital”. En sencillo: se trata de una pantallita para llevar en el auto que te muestra mapas y cuenta con un parlante del que sale una voz que te indica cómo llegar a un sitio.
Gracias a estos artefactos ahora ya no caben esos viejos reclamos de que “no me habla” o “la malvada me está aplicando la ley del hielo”. Los GPS’s ofrecen su voz en montón de idiomas y también es factible escoger entre chicas robot y chicos robot: Jane y Tim del Reino Unido; Mandy y Lori de los EUA; Ken de Australia; Katrina de Nueva Zelandia; Marta de España; Norma de México; y Kiyoshi de Japón. ¡Esto es mejor que buscarse una cita en el cuartel general de la Naciones Unidas en Nueva York!
Una sugerencia de este mecánico para mejorar los GPS’s es incoporar en el elenco robótico a los chicos del grupo mexicano “Banda Pachuco”, porque ellos saben “Cómo llegar a tu corazón” y tienen buenas voces:
Desde esa perspectiva, los fabricantes de los GPS’s también deberían considerar la inclusión en elenco de voces acariciadoras a los chicos del grupo “Símbolo”, quienes son muy diestros en el refinado arte de dar instrucciones:
Hasta pronto,
E.M.A.
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