Estimada clientela,
Elchico D`Lentes, querido y curioso amigo que siempre anda buscando nuevas lecturas, me puso al tanto de un concepto que aprendió de un tratado de sicología que compró en una tienda de libros usados. La idea me la anotó en una página de la libreta que siempre carga. Allí, con letra garrapatosa, se leía “Proyección”. Antes de que decidan irse de este blog permítanme explicarles en qué consiste esta noción porque puede que les sirva a ustedes más adelante. Vengan por aquí…
Cuando alguien se “proyecta” en ti, te adjudica un estado de ánimo o característica propia. Es decir que te usa tal si fueras una pantalla para “proyectar” en ti su película, ¡su locura pues! ¿Quieren ejemplos? Aquí les ofrezco algunos extraídos de mi círculo social.
La “proyección” sucede cuando:
* El Hombre Impermeable me dice “¡Pero qué panzón te has puesto mecánico hijo de la gran chingada!” (para que vayan captando la idea de la “proyección”, en este caso resulta que el panzón es el hombre al que todo le resbala, y también ocurre que el hijo de la gran chingada es él).
* Camila “La Mujer Hipertextual” me acusa de ser “un mecánico distraído, que mientras chatea con su pareja actual, chequea en Facebook las fotos que se tomó con su ex , y al mismo tiempo coquetea por el Messenger con “juanita85″, la que pudiera no ser una flaquita de piel bronceada, sino un panadero barbón que esta harto de su esposa”.
* El Hombre de Cro-Magnon me manifiesta, a través del interprete que se trajo del Museo de Antropología de la Ciudad Primavera, que debería ducharme más seguido porque llevo una greña que tapa la luz del sol y un semblante de bandolero que no va nada bien con los harapos que ando a cargar.
Nota de precaución.
Los casos extremos de “proyección” suceden cuando:
* Un amigo te dice “¡Eres un sinverguenza!, ¿cómo se te ocurre quedarte mirandole así, con cara de Mr. Bean, a esa chica que acaba de pasar?”
* o este mecánico afirma que “los lectores de este blog son personas poseedoras de una belleza única, gran estado físico a pesar de las miles de horas frente a la compu, y, además, unos aces para el poker en línea”.
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